“Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Él respondiendo les dijo: Porque a vosotros os es dado a saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aún lo que tiene le será quitado. Por eso les habló por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden.” Al igual que los discípulos, nosotros podemos tener la misma pregunta ¿Por qué parábolas? "porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden.” Jesús se enternece al ver en el corazón del ser humano un anhelo y deseo profundo de Dios, y en conocimiento de nuestra fragilidad y corto entendimiento, nos entrega las parábolas. Estas son símbolo de la unión del profundo anhelo de Dios de querer encontrarse con nosotros y el profundo anhelo del ser humano de encontrarse con Dios padre, en estas Jesús nos enseña una verdad eterna a través de ejemplos cercanos y cotidianos para así comprender de mejor manera Su mensaje.

“Volviendo a salir de la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, pasando por la región de Decápolis. 32 Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. 33 Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua; 34 y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto. 35 Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien. 36 Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban. 37 Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar.”

Luego de un largo proceso de discernimiento, nos hizo sentido este pasaje de la biblia donde a Jesús le llevaron un sordomudo para que fuese sanado, en donde le dice "Effetá". Esta orden, significa en español “sé abierto”, que no sólo es mensaje para el hombre sordomudo, sino también es una respuesta y mensaje de Dios a toda la humanidad, quien en reconocimiento de nuestra dureza de corazón nos pide abrirnos a Él y darle paso para que sea Él quien reine en nuestras vidas. Sin embargo, para esto es necesario conocerlo y confiarnos a Él en plenitud, ya que sólo así podremos oírlo y ser testimonio de su Palabra. Así también es importante recordar que Jesús no solo sana su sordera, sino también su mudez, y tras este hito el hombre siente el deseo de salir a anunciar lo que este encuentro con Cristo había provocado.

Así también, las parábolas se convierten en un llamado de Dios a “ser abiertos”, que nos busca revelar una verdad eterna a través de estos ejemplos cercanos y cotidianos, llamándonos no sólo a acoger este mensaje, sino también a entregarlo a los demás, siempre terminando sus enseñanzas diciendo: “Ve y haz tú lo mismo”. Es por esto que, respondiendo a este llamado, hemos recogido las parábolas para poder renovar y continuar esta misión a través de la música